Los discursos parlamentarios de Práxedes Mateo-Sagasta

El Sr. Presidente del Consejo de Ministros (Sagasta): Creo que el Sr. Ministro de Hacienda no tendrá conocimiento de la pregunta que pensaba dirigirle el Sr. Fabié, porque de tenerlo, presumo que habría estado aquí para contestar a S.S. Pero entiendo que no es para alarmar a nadie el anuncio que su señoría ha leído en la Gaceta, toda vez que en último resultado, la Sociedad Banco de España, como todas las Sociedades, tiene el derecho de reunir sus Juntas generales para acordar y pedir la modificación de sus estatutos; y eso es lo que, en mi concepto, dice únicamente el anuncio a que se ha referido S.S.

Por lo demás, ahí no se prejuzga cuestión ninguna. La Sociedad se reúne para decidir si le conviene modificar los estatutos en cierto sentido. ¿Es que así lo entiende la Sociedad? Pues entonces, lo propondrá al Gobierno y éste adoptará la resolución que convenga a los intereses del Banco y del país. No me parece que esto es suficiente para alarmar a nadie; pero en fin, el Sr. Fabié puede abrigar todas las alarmas que guste (El Sr. Fabié: Pido la palabra), y en cuento al Gobierno, éste procurará satisfacer a S.S. en lo que de él dependa, asegurando, entre tanto, al Sr. Fabié, que ni el Banco propondrá nada que esté fuera de la ley, ni el Gobierno después lo consentirá. [1995]